El artículo 57 de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular establece que, a partir del 3 de julio de 2024, todos los productos de plástico de un solo uso, incluidos botellas y sus tapas, deberán diseñarse de manera que las tapas y tapones permanezcan unidos al recipiente durante la fase de uso prevista del producto.

Esta normativa busca reducir la contaminación por plásticos y facilitar el reciclaje de estos materiales.