En España, los focos emisores se clasifican principalmente en función de la naturaleza y la magnitud de las emisiones que producen. Estas clasificaciones son cruciales para la regulación y control de la contaminación ambiental. A continuación, se detallan las principales clasificaciones de los focos emisores:
1. Según el tipo de contaminante emitido
- Emisiones de partículas: Incluyen polvo, cenizas y otros sólidos que pueden estar en suspensión en el aire.
- Emisiones de gases y vapores: Como dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), compuestos orgánicos volátiles (COV), etc.
- Emisiones de metales pesados: Como plomo, mercurio, cadmio, entre otros.
- Emisiones de olores: Provocadas por sustancias químicas que pueden ser percibidas por el olfato.
2. Según la fuente de emisión
- Fuentes puntuales: Emiten contaminantes desde un único punto o lugar específico, como chimeneas de fábricas, plantas de energía, incineradoras.
- Fuentes lineales: Emisiones a lo largo de una línea, como carreteras y vías ferroviarias.
- Fuentes difusas: Emisiones que no provienen de un punto específico, sino que se dispersan en una área más amplia, como las actividades agrícolas o las zonas urbanas.
3. Según el sector de actividad
- Industriales: Fábricas, plantas de procesamiento, refinerías, etc.
- Transporte: Vehículos de motor, aviones, barcos.
- Agricultura: Uso de fertilizantes, pesticidas, y actividades ganaderas.
- Residencial y comercial: Calefacción, cocinas, sistemas de refrigeración, etc.
4. Según la periodicidad de la emisión
- Continuas: Emisiones que ocurren de forma constante y regular, típicas de procesos industriales permanentes.
- Intermitentes: Emisiones que ocurren de manera irregular o en periodos específicos, como las emisiones durante el mantenimiento de equipos o actividades esporádicas.
- Eventuales: Emisiones que ocurren de manera ocasional, como accidentes industriales o eventos especiales.
5. Según la tecnología de control de emisiones
- Con sistemas de control: Fuentes que tienen instalados dispositivos o sistemas para reducir las emisiones antes de ser liberadas al ambiente, como filtros, scrubbers, precipitadores electrostáticos.
- Sin sistemas de control: Fuentes que emiten contaminantes directamente al ambiente sin ningún tipo de tratamiento.
Normativa y Regulación
En España, la regulación de los focos emisores está regida por diversas normativas y directrices, entre las cuales destacan:
- Ley 34/2007, de calidad del aire y protección de la atmósfera: Establece el marco general para la prevención y reducción de la contaminación atmosférica.
- Real Decreto 102/2011, relativo a la mejora de la calidad del aire: Establece los objetivos de calidad del aire, así como las metodologías de evaluación y gestión.
- Directivas Europeas: Como la Directiva 2010/75/UE de Emisiones Industriales (DEI), que establece los límites de emisión y las mejores técnicas disponibles (BAT) para diversas actividades industriales.
Estas clasificaciones y normativas son esenciales para la correcta gestión y mitigación de la contaminación atmosférica, contribuyendo a la protección del medio ambiente y la salud pública en España.